Nos había adelantado que unos días previos al encuentro había decidido realizar la reserva a través de la página web RESTORANDO, cuyo slogan predica "reservas en restaurantes, gratis y al instante". Nos admitió su reticencia y el plan b bajo la manga.
Esta vez nos encontramos en Las Cañitas, barrio que quizás no frecuentamos tanto pero que tiene un gran atractivo en algunas de sus propuestas gastronómicas. Y este fue el caso.
El elegido de Fer fue Blanch Restaurant, un reducto pequeño, cálido e intimista dentro del bullicioso y un tanto abrumador clima de Cañitas. La fachada de Blanch nada tiene que ver con las propuestas aledañas, personalmente me hizo recordar a esas casitas inglesas de campo con galería de madera y pequeñas ventanas en su exterior.Entramos y allí estaba nuestra mesa, guardamos el plan b y comenzamos nuestra amistad con Restorando.
Luces bajas, pocas mesas, la cocina casi a la vista, y un camarero que nos dio la bienvenida más que amablemente, fueron las primeras sensaciones.
La carta de Blanch invita a pedir varios platos y compartirlos.
Aprovechamos las jarritas del 2x1 de Campari con naranja, Bloody Mary, y luego pedimos un vino Cabernet Franc de Siesta ( gran recomendación ).
El menú en su mayoría plantea un formato de tapas y algunas opciones de platos principales para aquellos que no se animan con el picoteo. Pedimos: mini provoletas, patatas bravas con sus respectivas salsas,langostinos rebozados, mollejas con champignones, brochettes de pollo, cerdo agridulce y fish cakes. Destacamos especialmente la atención de nuestro camarero/sommelier, quién nos indicó la composición de cada plato y las especificaciones de nuestro vino. Punto para Blanch.
De postre pedimos un apple crumble y una Crème brûlée, todo para compartir.
En Blanch el egoismo parece no entrar en la carta.
Blanch
Arguibel 2813
Tel.: 4779-1280
Miércoles a sábados desde las 20.
Tel.: 4779-1280
Miércoles a sábados desde las 20.
Domingos de 11:30 a 16:30.
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