No llevamos pasaporte, ni nos subimos a un avión, no armamos valijas y tampoco nos alojamos en un hotel. Pero viajamos, les aseguro que viajamos. Como cada vez que nos encontramos.
A veces a los sabores tradicionales, los de un club porteño, a la comida de la abuela, a las mágicas creaciones de un jóven chef, viajamos a través de los platos a otras latitudes, con los sentidos … siempre viajamos.
Ahí donde tuvo lugar la batalla entre Zeus ( el rey de los dioses, del cielo y los truenos ) y los Gigantes, donde descansa el mar Egeo debajo de su falda, donde alguna vez el aceite de oliva supo ser para los atenienses un presente muy valioso, ahí viajamos…a MYKONOS, en Grecia.
Conocido como el más griego de los griegos en Capital Federal, el restaurant, que acaba de renovarse, está ubicado en la calle Olleros, en Belgrano. Llegamos a las 21hs y el salón estaba casi completo, ya aprendimos que la dinámica del grupo funciona a la perfección en una mesa redonda. La decoración deja bastante que desear, no creo que un restaurant típico de la isla, abuse de las dicroicas, la pantalla gigante y las sillas típicas de bar porteño. Le perdonamos todo al decorador, porque el espíritu griego está reflejado en sus platos. Especialmente en las entradas y las opciones armadas para compartir. Recomendamos el
"Pikilia Santorini", una selección de 10 opciones que incluye, humus; puré de berenjenas; puré de ajos con oliva y almendras; puré de yoghurt, pepino y ajos; puré de morrones ahumados, ajos y almendras; aceitunas con queso feta; Keppe crudo; tabule; arrolladitos de hojas de parra rellenos con arroz y albondigas de carne picada maceradas.
Como platos principales compartimos los tradicionales Musaká (pastel de berenjenas con carne picada condimentada y salsa blanca) y un Pastitsio (pastel de macarrones con carne picada y salsa blanca).
Vimos pasar unas tentadoras bandejas con dulces típicos, pero la abundancia de los platos no nos habilitó el pedido.
Nos sorprendimos cuando las luces se apagaron y al ritmo del "Zorba", una pareja desplegó sus dotes artísticos y encantó a los comensales. Es increíble ver como la gente se anima al viaje y libera sus prejuicios con la famosa "cena show", incluídas nosotras. Admitamos que suelen ser bastante bizarras y de mal gusto.
Y sí de tradición griega se trata, también rompimos los platos. Investigamos y nos contaron que el origen data de unos 4000 años y significa desapego por los bienes materiales y alegría en las fiestas.
Definitivamente creo que no decepcionamos a Baco.
Mykonos
Olleros 1752, Belgrano
Tel: 4779-9000
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