miércoles, 7 de mayo de 2014

Encuentro Abril de 2014: "Fukuro Noodle Bar" barrio de Palermo.

Entre tantos feriados y seis agendas difíciles de calibrar, el encuentro Gourmet de abril se hizo desear, pero finalmente se concretó. 
Doy rienda suelta a mi imaginación y me apropio de la fecha, y por ende de esta entrada en el blog, porque fue mi turno. 

No tengo un criterio establecido ni una ISO-9000 para la búsqueda del lugar, ahora que lo pienso creo que ninguna lo tiene, y ahí reside la magia, aunque como decía Tu Sam, también… "puede fallar". 
Confieso que me estreso bastante y como productora que soy, quiero que todo salga impecable. Llamé al teléfono que figuraba en la página y muy amablemente me atendió Matías. Le conté un poco de nuestro Grupo Gourmet y le pedí que me reserve una mesa para 6. Respuesta: "No reservamos, no tenemos mesas y te recomiendo que vengas temprano, a lo sumo estarán ustedes y 10 gringos más". Y así fue, les pedí a las gourmets que se apiaden de mí y tengamos una cena "gringo style" a las 20pm. Por suerte era feriado y ninguna me bajó el pulgar. 
Llegar a un lugar donde hay una pared grafiteada ( obra del genial Cabaio Spirito), una puerta negra y una ventana minimalista que solo deja asomar cabezas provoca ganas de entrar en lo inmediato. Eso fue solo el comienzo de la experiencia gastronómica en  FUKURO NOODLE BAR

Ubicado en el barrio de Palermo, lado Hollywood, y atendido por sus dueños/matrimonio Matías y Vanessa, este pequeño pero acogedor espacio es la cuna del Ramen en Buenos Aires. En Fukuro nada está librado al azar, todo es 100% fotografiable, los ojos no descansan ni un segundo, desde la antigua vitrina de mercería en la entrada repleta de gatitos que suben y bajan su mano, tablas de skate en el techo, más grafittis en las paredes, muñecos manga, kidrobot y adornos, todo es una oda al detalle. Con la increíble barra de madera que rodea el salón y Mao Tse Tung que te mira toda la noche, nos sentamos una al lado de la otra. 


Me encargué de pedirle a Vanessa todo lo que estaba en la carta, 3 opciones de entradas, los Dumplings ( vienen 6 y están cocidos al vapor y rellenos de cerdo, akusay, ajo y jengibre)y dos Steam Buns ( vienen 2 por porción), una especie de pancitos de harina de arroz cocinados al vapor rellenos de carne de cerdo y el otro de roast beef. Todo sabroso, y con la sazón perfecta. 





Como no podía ser de otra manera, la presentación y la vajilla están en sintonía con el lugar, cucharones para sopa, vaporares de bamboo, palillos de madera y otros muy simpáticos con bandita elástica para los que no se amigan con la técnica.
Como plato principal pedimos Ramen, el leit motiv de la casa, lo que estaba esperando ansiosamente, mundialmente conocido como el fast food asiático. Servido en un bowl generoso, el Ramen está compuesto por un caldo hecho a base de huesos de cerdo, servido con brotes de soja, cebolla de verdeo, un hermoso huevo poché y los noodles/fideos que prepara Matías con su máquina. Las versiones pueden tener carne de cerdo, pollo o solo vegetales. 




Algunas optamos por acompañar con sake ( pidanlo caliente )o una cerveza artesanal tirada, firmada por los Broeders

El broche de oro el único postre de Fukuro y en homenaje a la dueña de Momofuku Milk Bar en New York: una caja bento ( típica en la cocina japonesa para guardar la comida) con dos galletas hechas con cereales, chips de chocolate y malvaviscos. Acompañadas con un vaso de leche con ingrediente secreto. Para comer hasta el cansancio. Imperdibles. 





No dejen de ir. Solos o acompañados, una gran alternativa para salirse del asado o las pastas.

FUKURO NOODLE BAR
Costa Rica 5514
Reservas:15-3290-0912
Martes a Jueves de 20 a 0hs
Viernes y Sábados de 20 a 1am