domingo, 7 de abril de 2019

Encuentro marzo, Nro 86: ¨LUPA¨, Nuñez.

La rueda giró, y para el encuentro de marzo me tocó a mí. 

Tenía mi selección hecha hacía varios meses, por lo tanto no tuve que decidir entre muchas opciones. Me gusta ser ecléctica y variada, a lo largo de estos 8 años que ya llevamos recorriendo con el GG mas de ochenta establecimientos, pasé por el bodegón de antaño, el recoveco gourmet y la novedad gastronómica del momento. 
Elegir me resulta complejo, le temo o mejor dicho, le temía, a la vara altísima que yo misma me ponía de no estar a la altura de la circunstancia, de que el establecimiento seleccionado por mi y la responsabilidad de trasladar a cinco comensales/amigas, al mismísimo infierno culinario. Digamos que la perfección virginiana me persigue y a veces me puede jugar una mala pasada. Pero como decía, aprendí. No en vano han sido los años de terapia y la incansable necesidad de prosperar y progresar, claro... emocionalmente hablando. Y ni decirles de la gran aventura que es darse cuenta de que la vida en consencuencia: el grupo gourmet...también es juego. 
Y que próspero es jugar con otras cinco delirantes que sin ninguna crítica ni animo de nada mas que pasarla bien unas cuantas horas, se suben a la partida mes a mes. 

Martes de marzo, resabios de un verano que no se quiere ir y la novedad juvenil en manos de dos creativos cocineros que tunearon un lugar con buen gusto y aires industriales neoyorquinos. Lo mas alentador?, huir de las calles típicas llenas de bolichitos o ¨restos¨. 
En la calle O'Higgins 3424, pegadito a la estación Nuñez de tren, está LUPA. LLegamos a las 21,30 y nuestra mesa redonda nos estaba esperando. El lugar me llena de expectativas y presiento que todo va a ser especial. Azulejos, banquetas y sillas retapizadas color tabaco, paredes descascaradas que le dan el toque perfecto. A simple vista todo encaja, y se nota que está pensado en cada detalle. 











Pero de la comida al hecho, hay un largo trecho.

La carta?, no tiene ni introducción, nudo ni desenlace. 
Uno o dos ingredientes por plato, para que al menos puedas pedirlos, pero para que también puedas adivinar e imaginar un sinfín de ingredientes. Casi como si pudieras hacer y deshacer tu propia aventura culinaria. Si o si necesitamos la ayuda de alguien, para entender de qué iba la cosa.
Nos contaron que los tamaños eran pequeños como para poder probar varias cosas, y bueno hacia allá fuimos con la frase maestra: ¨traenos toda la carta¨. 
Nueve platos, de los cuales tampoco vamos a develar gran cosa, pero de los que tuvimos una fiesta de sabores. Desde tartar, hasta tamales, berenjenas, cerdo, carne y un pescado entero, nos llevamos toda la experiencia LUPERA a cuestas. 
Minimalismo, gran presentación y una vajilla que hace que todo se luzca de maravilla, en Lupa tuvimos una gran velada.











Para el postre: melón, aceite de oliva y maní. De lo mas rico que probé ultimamente en materia postrera. 



Entiendo que irán modificando la magia de la carta y será ideal para volver a probar el menage a trois de sabores. Muchos mas que tres ingredientes en cada plato, pero una orgía de sabores que invitan a volver.
Ideal para ir en grupo o hacer barra solo o con un otro. 
Otro encuentro, otra excusa para seguir recorriendo la ciudad entre amigas y una experiencia mas que se suma a nuestra mágica bitácora gastronómica. 




LUPAO'Higgins 3424
Martes a Sábados de 21 a 24 hs
Reservas: 11-5038-3523